Posiblemente en la etiqueta de algunas botellas de vino, te habrás fijado que se indica que el producto "contiene sulfitos".
Los
sulfitos o anhídrido sulfuroso es un tipo de conservante, derivado del
azufre, se encuentran de forma natural en el vino en bajos niveles, pero
posteriormente se le suele añadir más para una mejor conservación del
vino. Esta práctica se viene realizando desde hace siglos y su finalidad
es la conservación del vino, inhibe bacterias y mohos, evita la
oxidación del vino, preservando el aroma y frescor. Según los
viticultores, sin este aditivo no se podría garantizar la calidad del
vino.
A pesar de que se trata de un aditivo seguro, los productos
que lo contienen deben indicarlo en un lugar visible de la etiqueta
porque esta sustancia puede causar reacciones alérgicas en personas
sensibles provocando enrojecimiento y el picor de la piel o, en el peor
de los casos, una crisis asmática.
La personas que sufren este problema respiratorio son el grupo que mas precaución debe prestar a este componente...
A
tener en cuenta..... cuanto más dulces son los vinos, más sulfitos
contienen, los blancos y los rosados tienen más cantidad que los tintos.
Espero que la lectura haya sido de vuestro agrado.