Historia del Cognac

El Cognac, sin lugar a dudas, el más universal de los aguardientes de vino más conocido y apreciado en todo nuestro planeta.

Probus, emperador romano del siglo III concede a todos los galos el privilegio de poseer viñas, producir vinos y les enseña como extraer la sal del mar. Mucho más adelante, ya en el siglo XII, y bajo el impulso de Guillermo X, Duque de Aquitania y Conde de Poitiers, se constituye un viñedo bajo el nombre de "Vignoble de Poitou".

El vino y la sal, junto al trigo son la base económica de la región ya que holandeses, ingleses y escandinavos son los que se ocupan a través de su dominio en la navegación marítima, de comprar y distribuir hacia los países del Norte de Europa, los vinos del "Poitou", "La Rochelle" y "Angoumois".

Los Vinos de la región de Poitou son transportados para su consumo a los países que bordean el mar del Norte al mismo tiempo que visitan las costas francesas en busca de sal. La existencia de este gran viñedo en la cuenca del río Carente, favorece en gran manera los intercambio comerciales y el viñedo se extiende gradualmente tierra adentro hacia las zonas de Saintes y Angoulème. La ciudad de Cognac empieza a distinguirse por su floreciente comercio vinícola al que se suma su actividad en sus almacenes de sal, conocidos ya, desde el siglo XI.

Ya en el siglo XVI los navíos holandeses acuden a Cognac y a los puertos de la región en busca de los vinos de la "Champagne" y de "Borderies".

La produccción es tal que deciden darle salida y utilizarles para alimentar sus nuevas destilerías. Lo transforman en vino quemado, "Brandwijn" palabra de la que deriva nuestra actual "Brandy" al que, para recuperar el sabor, le añaden agua.

A principios del siglo XVII aparece en la región la doble destilación que no se hizo con la idea de crear un aguardiente, sino de que los vinos pudieran conservarse en los largos viajes y no fue sino en los inicios del siglo XVIII cuando se encuentran los primeros antecedentes del actual Cognac.

Vinieron años de poca venta lo que obligó a los viticultores a guardar su aguardiente joven en barricas de roble durante años y al momento de verificar su estado, se encontraron que había tomado un magnifico color dorado, mucho más suave al paladar y una maravillosa explosión de aromas.

A mediados del siglo XIX empieza a envasarse en botellas lo que representa dos nuevas industrias, la del vidrio y la del corcho y es en 1872 cuando irrumpe la filoxera que aniquila la mayor parte de los viñedos.

La catastrofe propicia la creación del Comité Vitícola de 1888 que reconvertido en Estación Vitícola en 1892, afronta años de trabajo y paciencia, para reflotar la hundida economía de la zona.

Poco a poco, el viñedo se reconstituye implantando porta-injertos americanos insensibles a los ataques de la filoxera. Las variedades tradicionales debilitadas por los injertos, van siendo sustituidas por otras más resistentes como el Ugni Blanco, hoy en día representa más del 90% de la producción de Cognac.

En 1936 se le otorga a la región el titulo de AOC (Denominación de Origen Controlada).

Hoy en dia, el Cognac se exporta a más de 150 países del mundo y es absoluto sinónimo de excelencia en cualquier lugar del planeta.

Cognac, Símbolo de Francia y su "Art de Vivre"

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Antes de alquilar un coche

El seguro, la gasolina, el kilometraje… Hay que andar con cien ojos para no acabar pagando de más.

1. ¿QUIÉN PUEDE CONDUCIR EL COCHE? Solo un conductor.
2. ¿CÓMO QUE UN PLUS POR KILOMETRAJE? Kilometraje ilimitado.
3. ¿QUÉ HAY DEL DEPÓSITO? Guardar ticket de llenado.
4. ¿DÓNDE LO COJO Y DÓNDE LO DEJO? Preguntar donde y por escrito.
5. ¿HAY RAYONES, RETROVISORES ROTOS, ABOLLADURAS…? Realizar fotos.
6. ¿TARJETA DE CRÉDITO, DE DÉBITO O EN METÁLICO? Tarjeta credito mejor.
7. ¿HE REVISADO TODO BIEN? Antes de salir, revisa todo e informa de incidencia.

Respuestas:

1. ¿QUIÉN PUEDE CONDUCIR EL COCHE?
No basta con que el resto de ocupantes tengan el carné. Puede ser que el contrato firmado únicamente permita que el titular sea quien lleve el coche. Y esto puede acarrear serios problemas si, por ejemplo, hay algún percance y el que va al volante no es quien contrató el servicio. Y no sirve con que digan: “Sí, claro, puede llevarlo cualquiera de los dos ocupantes”. Probablemente, ese permiso lleve aparejado un sobrecoste, y será decisión nuestra asumirlo o no.

2. ¿CÓMO QUE UN PLUS POR KILOMETRAJE?
Otra fuente de sorpresas desagradables al alquilar un coche. Es fundamental conocer la política de kilometraje de la tarifa que suscribamos. Existen ofertas sin límite de kilómetros pero, en otras ocasiones, el contrato permite recorrer un número determinado y aplica un sobrecoste por kilómetro extra recorrido. Si ese límite se va a rebasar con creces, conviene echar cuentas antes de firmar.

3. ¿QUÉ HAY DEL DEPÓSITO?
Lo más habitual será que la empresa de alquiler entregue el coche con el depósito lleno y sea obligatorio devolverlo en las mismas condiciones. Por eso habrá que asegurarse de los niveles antes de arrancar y preguntar expresamente cómo hay que entregarlo. Y otro consejo: guarda el ticket de la gasolinera, donde quedará reflejados la hora del repostaje y los litros pagados. Así, no podrán decir que no se ha devuelto tal y como se exige. Y mismo consejo para el horario de entrega: si hay que dejarlo en un garaje, guarda el ticket donde figure el momento exacto de entrada. De esta forma, tampoco podrán acusarte de dejarlo fuera de horario.

4. ¿DÓNDE LO COJO Y DÓNDE LO DEJO?
Las franquicias de alquiler de coches suelen tener varios centros incluso en la misma ciudad, y por eso hay que preguntar dónde hay que devolverlo exactamente. Pudiera parecer que con dejarlo en cualquier garaje de la misma franquicia es suficiente, pero no siempre es así. Algunas realizan un cargo adicional por no devolverlo en el mismo lugar donde fue recogido, aduciendo que son ellas los que tienen que “llevarlo a su sitio”. Lo de siempre: preguntar, preguntar y preguntar.

5. ¿HAY RAYONES, RETROVISORES ROTOS, ABOLLADURAS…?
“Bueno, para eso está el seguro”. Pero a veces no. Todo dependerá del que hayamos suscrito. Normalmente, las tarifas más bajas cuentan con un seguro básico que únicamente asume lo estrictamente obligatorio. Por eso conviene saber con qué cobertura contamos al alquilar un coche para no llevarnos sorpresas ante cualquier problema, aunque no sea culpa nuestra.

6. ¿TARJETA DE CRÉDITO, DE DÉBITO O EN METÁLICO?
Habitualmente, será necesario contar con lo primero para alquilar un coche. Muchas compañías no ceden sus vehículos si el cliente no facilita una tarjeta de crédito. Otras cargan una cantidad que puede superar las cuatro cifras de fianza si se presenta una de débito. Y ese dinero, además, pueden usarlo si hay cualquier contratiempo sin necesidad de preguntarte.

7. ¿HE REVISADO TODO BIEN?
Revisa todo bien antes de sentarte. Porque lo mismo te subes y no te has dado cuenta de que la puerta trasera izquierda tiene un bollo. Y luego demuestra que no se lo has hecho tú. Lo mejor es dedicar unos minutos a inspeccionar bien el coche, tanto por dentro como por fuera, e informar a la compañía si encontramos algún desperfecto, pidiendo incluso que nos cambien el vehículo.

Fuente: https://motor.elpais.com