Andres Maria Ampere - (1775-1836)

Andres Maria Ampere - (1775-1836)

Estamos ante uno de los fundadores de la electrodinámica, a quien la ciencia también debe otras contribuciones muy diversas, como por ejemplo el desarrollo del cálculo de probabilidades y el cálculo diferencial, investigaciones referidas a los problemas de afinidad y volúmenes de los gases, pero sobre todo a la investigación de los fenómenos de carácter electromagnético. Trató en varias obras la teoría de las corrientes moleculares eléctricas, con las que intentó explicar los fenómenos magnéticos. Descubrió las leyes de las fuerzas mutuas ejercidas por los conductores recorridos por corrientes eléctricas y formuló además las reglas que llevan su nombre, referidas al campo eléctrico.

Nació el 22 de enero de 1775 en Lyon, Francia, pero poco después de su nacimiento sus padres se trasladaron a Poleymieux-les-Monts-d'Or, una localidad cercana a la ciudad de nacimiento de Ampere, donde recibió sus primeros estudios. Era hijo de un comerciante retirado y fue educado a la manera del Emilio de Rousseau, con su propio esfuerzo, leyendo todo cuanto caía en sus manos. En su juventud mostró disposiciones excepcionales para las matemáticas y a los trece años escribió un tratado sobre las secciones cónicas.

Su padre fue guillotinado en 1793 por los revolucionarios, lo que le causó tanto dolor que dejó sus estudios favoritos, que por aquel entonces se centraban en la botánica y los poetas latinos. Daba clases de matemáticas en Lyon para sobrevivir y en sus ratos libres estudió también química. En 1800 se casó con Julia Canon y un año más tarde ocupó la cátedra de Física y Química de la Escuela Central de Bourg. Su vida parecía haber recobrado el equilibrio tras la muerte de su padre, pero la estabilidad no duraría mucho ya que su esposa, a la que amaba profundamente, falleció en 1804, el mismo año en el que Ampere fue nombrado profesor del Liceo de Lyón. La muerte de su mujer fue tan dolorosa que no logró consolarse en toda la vida.

Su carrera dentro del mundo de la educación continuó en los años siguientes y Ampere fue nombrado Profesor de Análisis de la Politécnica de París, miembro de la dirección de Artes y Oficios, miembro del Instituto y de varias academias de ciencias. Se volvió a casar pero el segundo matrimonio fracasó debido a los numerosos disgustos que le causó su mujer, y que llevaron al científico, de carácter dulce y bondadoso, a decidirse por la soledad en vez de llevar a cabo una vida en común imposible. A pesar de sus grandes logros, Ampere murió casi en el olvido en el transcurso de un viaje a Marsella, el 10 de junio de 1836.

Los trabajos más destacados de Ampere hacen referencia a la electricidad. Él dio la regla que lleva su nombre y que dice que «si una corriente lineal dispuesta paralelamente a una aguja imantada es tal que circula aquella por el conductor entrando por los pies y saliendo por la cabeza de un supuesto observador tendido a lo largo de la corriente y mirando a la aguja imantada, el polo de la aguja que se dirige al norte se desvía por la acción de la corriente a la izquierda del observador». Ampere precisó con esta ley los fenómenos descubiertos por Oersted.

Llevado a la idea de que las corrientes voltaicas, que son la electricidad en movimiento, podían originar atracciones y también rechazos entre sí, Ampere construyó el sustentáculo de corrientes en móviles que lleva su nombre, «mesa de Ampere», un dispositivo que permite hacer por una o varias espirales una cierta corriente sin impedir el movimiento de aquéllas.

El científico logró con este aparato establecer las acciones entre las corrientes, resumiéndolas en las siguientes leyes:

1. Las corrientes paralelas y del «mismo-opuesto» sentido se « atraen-repelen».

2. Dos corrientes lineales rectas no paralelas y del «mismo-opuesto» sentido respecto del punto de cruce, se «atraen-repelen». El ángulo de dos corrientes tiende pues a disminuir en todo caso.

3. Las distintas partes de una misma corriente se repelen.

4- Dos corrientes de intensidad igual, pero de sentidos contrarios, situadas a la misma distancia de una corriente móvil, neutralizan sus efectos.

5. Una corriente no recta produce el mismo efecto que otra recta que tenga los mismos extremos, con tal de que las distancias de los distintos puntos de la primera a la segunda sean sólo pequeñas fracciones de la longitud comprendida entre los mencionados extremos.

Con estas leyes quedó fundada una nueva parte de la electricidad que Ampere denominó electrodinámica. Estas leyes electrodinámicas tienen también su deducción matemática en una fórmula que lleva el nombre de Ampere.

Su obra está considerada como una de las más brillantes en la historia de la ciencia y muchos son los que se refieren a Ampere como «el Newton de la electricidad». También puede ser considerado como el precursor de la teoría electrónica de la materia. Todos sus descubrimientos los expuso en su célebre memoria de 1826 Sobre la teoría matemática de los fenómenos electrodinámicos deducidos únicamente de la experiencia. Creó también un importante vocabulario de electricidad e introdujo palabras como «corriente» y «tensión».

Inventó el galvanómetro, el primer telégrafo eléctrico y junto con Arago, el electroimán. Hacia el final de su vida emprendió un trabajo de envergadura que nunca terminó y que pretendía clasificar todos los conocimientos humanos. La obra habría llevado el título de Ensayo sobre la filosofía de las ciencias.

Espero que la lectura haya sido de vuestro agrado.
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